Y le dije: caminas de mi mano para siempre?¿, él no escuchó... le hablé más duro: quieres caminar conmigo para siempre?¿ seguía sin oir... le grité: hey que si quieres vivir conmigo por siempre?¿ Él miró hacia donde yo estaba y con una lágrima en su rostro me dijo: siento no haberte escuchado la primer vez que preguntaste, ya no hay tiempo para mí, no hay tiempo para los dos... se acabaron las oportunidades...
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario